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La próxima revolución según Punset

La próxima revolución según Punset

"La reforma de la enseñanza se propondrá dimensionar ciudadanos en un mundo globalizado"; así expresa su deseo Eduardo Punset en su articulo ¿Cuál será la próxima revolución?. Lo que parece subyacer en el artículo es la dicotomía globalización-localismo, siendo el primer miembro el ámbito de integración y el segundo donde se asientan las diferencias étnicas, sociales y culturales. Quizá sea una visión demasiado utópica, con demasiadas esperanzas puestas en un mundo globalizado e igualitario en derechos.

Se supone que los maestros futuros han de primar y fomentar la inteligencia emocional (social e individual) de los discentes en detrimento de los contenidos puramente académicos; no está mal, a mi modo de ver, ese impulso al corazón. En realidad es una asignatura pendiente en todas las sociedades, ver al prójimo como igual cuesta, aún teniendo en cuenta que prójimo es próximo etimológicamente (y físicamente también); si los prójimos son como nosotros, por fuera y por dentro, estamos más próximos (valga el juego de palabras), pero cuando varía alguna de sus características, la cosa cambia, adoptando ante ellos posiciones variadas de rechazo total o sobreprotección, lo cual no deja de ser también una discriminación, aunque sea positiva.

Yo, que tengo una hija india, de piel oscura y rasgos típicos del subcontinente, veo claramente las dos posturas ante ella. Desde niños que la dicen "No te cueles, negra!" a adultos que, en muchos casos, impiden su desarrollo normal al sobreprotegerla e impedirla que actúe ella sola. Tengo otra hija biológica y veo las diferencias de comportamiento hacia ambas con bastante claridad.

Es difícil actuar correctamente, los cambios en las mentalidades son los más lentos, la tecnología y la ciencia avanza vertiginosamente, la mente y los sentimientos van a rebufo, muy por detrás.

Como deseo por parte de Punset estoy de acuerdo, las aulas han de implicarse, hacer bandera de la diversidad, y enseñar a controlar emociones negativas, pero rebajar los contenidos académicos.... ¿aún más?. Quien tenga hijos en edad escolar verá como el nivel de conocimientos es menor que el que nosotros tuvimos a su edad y, que a su vez, era inferior al de nuestros padres. Se me puede decir que antes había más contenidos y menos pedagogía, pero aún así...

La web 2.0 propicia la interacción y la participación ciudadana, del mismo modo podríamos crear una sociedad 2.0 con interacción entre todos los miembros y participación activa; pero ¿no habrá brecha social? quienes puedan integrar esa sociedad y quienes se vean alejados por su propio ámbito personal. La familia y el entorno cercano cuenta mucho en el manejo de emociones y de ideologías, me refiero a las antisociales o discriminatorias. Los nuevos contenidos de los que habla Punset me traen a la memoria la tan debatida "Educación para la ciudadanía".

 

2 comentarios

bruno -

Hola! bonito post!
no he leído al autor que mencionas, pero tengo también parte de experiencia personal, pero del otro lado del mostrado. A saber: mi mujer es docente, nóvel docente, y está en este momento terminando una capacitación donde trabajan esta mirada respecto de educar para la diversidad.
Aunque dista de ser sencillo de aplicar, hay corrientes teóricas que están planteando la necesidad de educar diferentes habilidades y lo emocional aparece entre ellas, junto a otras. El panorama es aún más complejo si le sumamos que en mi país, por ejemplo, hay niños que van a la escuela para acceder al final de la clase a un almuerzo, siendo quizás la única vez en el día que se alimenten como debieran.
Ato esta situación a esta idea de pérdida de contenidos académicos en las aulas; creo que quienes concurren a la escuela o instituciones educativas básicas no son los mismos seres humanos que cuando nos formamos nosotros, tienen necesidades, realidades y demandas bien diferentes, aunque haya algunas elementales donde la escuela tiene que aportar y nunca resignar -sino, se convertiría en otra cosa en vez de una escuela, creo-.
Me parece interesante para los docentes no vivir esto como una pérdida, una carencia, sino como un espacio donde es posible y necesario adaptarse para seguir cumpliendo el rol clave que tiene en la formación de ciudadanos de esta nueva era.
Un cordial saludo y muy buen blog!

Bianka Hajdu -

Entiendo tu preocupación por el nivel de conocimiento de los más jóvenes. Hace poco un profesor de secundaria me contó que, al pedirles a sus alumnos que le digan qué saben de "Hungría" sólo una alumna (la mejor de la clase) dijo algo y ese algo era "Punta Umbría" (sonido parecido). Pero creo que de lo que habla Punset no necesariamente va en detrimento del contenido que se aprende: si se les despierte y se les alimente la curiosidad, los niños son capaces de aprender mucho más de lo que actualmente aprovechan del colegio. Además ¿quién y cómo decide los contenidos que han de aprender? En el blog de Edurado Collado hay un vídeo en el que se dice que "actualmente se están preparando estudiantes para trabajos que todavía no existen, usando tecnologías que no han sido inventadas aún para resolver problemas que no siquiera conocemos". Un saludo!