Blogia

liburublog

Web 2.0 y Bibliotecas

Web 2.0 y Bibliotecas

 

Hasta ahora en todos los posts en los que hemos comentado aspectos de la web 2.0 nos hemos ceñido a un ámbito personal, mi idea ahora es aplicarlos a las instituciones para ver qué beneficios se pueden obtener en este campo. Concretamente voy a integrarlos en el mundo de las Bibliotecas Universitarias y analizar cómo su uso puede resultar de un extraordinario valor añadido para las mismas.

 

Empezaremos por las redes sociales : Facebook o Tuenti o cualquier otra. Se ha demostrado que, más allá de los peligros que puedan tener en el campo de la intimidad personal o en el mal uso que que de los datos puedan hacer terceras personas, constituyen un método de primer orden para poner en relación a personas. Con esta misma filosofía se pueden poner en relación las bibliotecas y sus usuarios, tanto reales como potenciales, y generar así un flujo de comunicación nada desdeñable. En este sentido recomiendo el artículo de Didac Margaix , donde de un modo más prolijo se analizan las ventajas de este tipo de comunicación.

 

Las páginas wiki. Además de las funciones tradicionales, una institución puede redactar su propia wiki donde se explique de un modo rápido, de primera mano y seguro, su funcionamiento, características, ámbito de aplicación, previsiones, organigrama, servicios, legislación y normativa, etc. Estas contribuciones pueden ser hechas tanto por el personal docente e investigador, los cargos administrativos, personal de administración y servicios y los propios alumnos, cada uno de ellos dedicándose al área que mejor conocen y les es más próximo, con una continua revisión de las aportaciones y puesta al día entre todos los miembros de la comunidad universitaria.

 

Los blogs. A través de blogosferas se pueden integrar las diferentes bitácoras de los miembros de la Universidad. Lógicamente cada sector tendrá un interés particular en un tema que se pone en conocimiento del resto, generando una actualización del conocimiento y una extensión de los mismos que entra directamente con la función universalizadora de la institución, además de generar una gran libertad de pensamiento en línea con la libertad de cátedra.

Hay muchas universidades que cuentan con este tipo de agregadores, que la biblioteca, como centro extensor del conocimiento debería ser la encargada de organizarlos y tenerlos colgados de su página web.

Estos son tres ejemplos muy resumidos y escuetos con los que las bibliotecas pueden experimentar la participación del usuario y el fomento de "sucursales digitales". La comunidad en general se ve involucrada.

Este cambio de biblioteca física a biblioteca más virtual, con estas sucursales digitales, lleva también obligado el paso desde la formación de usuarios tradicional a la alfabetización informacional, para formar el juicio crítico e investigador de docentes y discentes. Nuestra misión, la de los bibliotecarios, es convertir a las bibliotecas en "centros de servicios" en lugar  de "almacenes de libros", es decir, convertirnos en CRAIs (Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación).

 

La próxima revolución según Punset

La próxima revolución según Punset

"La reforma de la enseñanza se propondrá dimensionar ciudadanos en un mundo globalizado"; así expresa su deseo Eduardo Punset en su articulo ¿Cuál será la próxima revolución?. Lo que parece subyacer en el artículo es la dicotomía globalización-localismo, siendo el primer miembro el ámbito de integración y el segundo donde se asientan las diferencias étnicas, sociales y culturales. Quizá sea una visión demasiado utópica, con demasiadas esperanzas puestas en un mundo globalizado e igualitario en derechos.

Se supone que los maestros futuros han de primar y fomentar la inteligencia emocional (social e individual) de los discentes en detrimento de los contenidos puramente académicos; no está mal, a mi modo de ver, ese impulso al corazón. En realidad es una asignatura pendiente en todas las sociedades, ver al prójimo como igual cuesta, aún teniendo en cuenta que prójimo es próximo etimológicamente (y físicamente también); si los prójimos son como nosotros, por fuera y por dentro, estamos más próximos (valga el juego de palabras), pero cuando varía alguna de sus características, la cosa cambia, adoptando ante ellos posiciones variadas de rechazo total o sobreprotección, lo cual no deja de ser también una discriminación, aunque sea positiva.

Yo, que tengo una hija india, de piel oscura y rasgos típicos del subcontinente, veo claramente las dos posturas ante ella. Desde niños que la dicen "No te cueles, negra!" a adultos que, en muchos casos, impiden su desarrollo normal al sobreprotegerla e impedirla que actúe ella sola. Tengo otra hija biológica y veo las diferencias de comportamiento hacia ambas con bastante claridad.

Es difícil actuar correctamente, los cambios en las mentalidades son los más lentos, la tecnología y la ciencia avanza vertiginosamente, la mente y los sentimientos van a rebufo, muy por detrás.

Como deseo por parte de Punset estoy de acuerdo, las aulas han de implicarse, hacer bandera de la diversidad, y enseñar a controlar emociones negativas, pero rebajar los contenidos académicos.... ¿aún más?. Quien tenga hijos en edad escolar verá como el nivel de conocimientos es menor que el que nosotros tuvimos a su edad y, que a su vez, era inferior al de nuestros padres. Se me puede decir que antes había más contenidos y menos pedagogía, pero aún así...

La web 2.0 propicia la interacción y la participación ciudadana, del mismo modo podríamos crear una sociedad 2.0 con interacción entre todos los miembros y participación activa; pero ¿no habrá brecha social? quienes puedan integrar esa sociedad y quienes se vean alejados por su propio ámbito personal. La familia y el entorno cercano cuenta mucho en el manejo de emociones y de ideologías, me refiero a las antisociales o discriminatorias. Los nuevos contenidos de los que habla Punset me traen a la memoria la tan debatida "Educación para la ciudadanía".

 

¿Cómo nos relacionamos? ¿Cómo leemos?

¿Cómo nos relacionamos? ¿Cómo leemos?

Tengo que reconocer que me estais asustando un poco entre todos. Resulta curioso lo recurrente que está resultando en mi entorno, que no está relacionado, por cierto, con estos temas de los que hablamos aquí, el asunto de las redes sociales, Facebook en concreto, sobre todo lo relacionado con la seguridad, el derecho a la propia imagen y la falta de recursos o problemas de socialización que puede tener la gente a la hora de establecer relaciones cibernéticas.

Mi postura , hasta ahora que me está entrando el canguelo, ha sido siempre que creo que las personas con déficit de relaciones personales físicas tampoco se lanzan a las redes sociales como sustitutas de las otras, si exceptuamos ciertos casos ya inmersos en patologías mentales como el caso de los Hikikomori .

En mi caso concreto, los amigos que tengo en Facebook son los de mi círculo más cercano además de familiares que viven en la otra punta de la Península o en el extranjero. Las personas que yo conozco y están en estas redes no son inadaptados sociales, más bien al contrario, sino que además del contacto físico, el teléfono y el correo electrónico se sirven de otras herramientas complementarias en sus relaciones y se interrelaciona entre varios miembros. Una forma de relación no sustituye a la otra, la complementa.

Por otro lado, existe el miedo al Gran Hermano orwelliano (lamentablemente no al programa de TV) que podría vigilarnos, hacerse con nuestros datos y utilizarlos de modo malévolo. Mi vida es demasiado plana, sin ningún interés para airearla nadie, mis opiniones son poco interesantes y no versan sobre temas comprometidos (bueno, excepto defender siempre al  Athletic , eh?) de los que pudiera arrepentirme en un futuro.

Internet y los productos de la web son malos en tanto en cuanto hagamos un mal uso de ellos, lo mismo que sucede con la TV, el teléfono móvil o los plátanos: comer uno es bueno para la salud, comerse 12 seguidos nos acarrea problemas gástricos. Es decir, todo con mesura y autocontrol. Quien tenga intenciones aviesas no se arredrará ante la falta de medios, ni tampoco las nuevas tecnologías le impulsan, los delitos de este tipo no son una invención reciente. De todos modos, en mis relaciones no soy una necia y ando con ojo a la hora de colgar imágenes u opiniones.

Una cuestión que no sé si debe preocuparnos, pero que yo dejo ahí por si queréis debatirlo, es el cambio que Internet está produciendo en nuestro modo de leer y en nuestras costumbres lectoras.

Yo, que ya tengo ---taitantos, todavía me imprimo muchas páginas, puesto que me resulta más cómodo leer en papel, subrayar, hacer esquemas, flechas,... aunque cada vez  aguantan más mis ojos la lectura en pantalla. La impresión entre los más jóvenes, inmigrantes digitales y nativos, casi es impensable. Están acostumbrados al monitor y navegan felices entre los links que se les ofrecen, muchas veces, eso sí, leyendo sólo unas cuantas líneas antes de pasar al siguiente enlace.

Esta lectura, menos lineal que la tradicional, parece que está produciendo algunos cambios en el cerebro que se va adaptando a los nuevos sistemas según consta en la obra de Marianne Wolf : "Proust and the squid: the history and science of the reading brain"

EBE 2009 Y OTRAS COSILLAS

 

Comienzo mi colaboración haciendo referencia a una de las noticias de la semana. ¡No, hombre no! no es la gira de los Jonas Brothers, aunque para mi hija (9 años) es la noticia del año. Nosotros ya no tenemos la hormona tan revolucionada, aunque ayer en el concierto – sí, sí que fui al BEC a Barakaldo- me retrotraje a mi más tierna preadolescencia; pero bueno, a lo que estamos, que somos adultos/as.

 Este fin de semana se desarrolla en Sevilla el Evento Blog España 2009 (http://eventoblog.com/). Reúne a infinidad de gente relacionada con el mundillo de las bitácoras; lamento deciros que el plazo de inscripciones se ha cerrado, pero, si queréis ir a Sevilla, no hacen falta excusas. El año que viene podremos presentar nuestros blogs, algunos, porque calidad tienen algunos, o muchos, de los nuestros ¿o no?.

 

Otra cosa que quería haceros saber es una página que me he encontrado y que además de un sugerente nombre, Criptonomicón, tiene gran interés para saber más de los temas que hemos tratado en esta parte del módulo sobre criptografía y seguridad informática. A veces, con todo lo que circula en la red, cuesta saber si una página proviene de una fuente fiable y si sus contenidos ofrecen realmente esa fiabilidad; en este caso el origen está en un ingeniero de telecomunicaciones adscrito al CSIC. Os mando el enlace por si os interesa trastear un poco por ella:

http://www.iec.csic.es/criptonomicon/

 

Lo que he comentado más arriba sobre fiabilidad es un tema recurrente en mí. No es que desconfíe de todo lo publicado, sino que desconfío, estoy generalizando, del usuario medio. Estamos ante una explosión informativa que no podemos abarcar; junto con información de calidad, precisa y actualizada, aparece un gran número de páginas carentes por completo de interés o, en algunos casos, con información errónea. Discernir entre unas y otras no es fácil si lo que estamos leyendo no se ajusta precisamente a temas que dominamos. La alfabetización informacional es una asignatura pendiente en los curricula educativos, en cualquiera de sus niveles, desde primaria hasta la Universidad.

Si tenemos en cuenta los nuevos planes educativos universitarios con la convergencia al Tratado de Bolonia, se prima una enseñanza mixta, presencial y on-line con plataformas tipo Moodle, donde el alumnado tiene que conocer todas las herramientas informáticas que se le ofrecen para poder seguir los objetivos. Pese a que la mayoría de los alumnos actuales pueden considerarse nativos digitales, no cuentan con todas las habilidades necesarias para saber buscar lo que necesitan, dónde buscar, cómo realizar búsquedas, cómo recuperar lo encontrado de una forma ética sin saltarse los derechos del copyright del autor, cómo citarlo, etc. etc. Esta es una importante asignatura pendiente.

Si nos salimos del marco de los nativos digitales y analizamos la situación entre el resto de la población, la situación se hace más desoladora. Aparte de unos cuantos, como nosotros, que más o menos nos manejamos en este maremagnum, el grueso de la ciudadanía no tiene un contacto directo con las nuevas tecnologías de la información, creándose una amplia brecha digital. Es loable la acción de iniciativas locales que ofrecen servicios en esta línea. Bastantes municipios se han puesto las pilas y junto con espacios con equipos informáticos, programan cursos de acceso a Internet para parados, jubilados, amas de casas, etc. abriéndose un nuevo panorama a estos sectores de la población que descubren un nuevo mundo de información, ocio, cultura y relaciones sociales, entre otros. Son intentos para acortar las distancias entre los alfabetizados informacionalmente y los no alfabetizados dentro del primer mundo. Con el paso del tiempo, e incluso ahora, estar alfabetizado en este sentido tendrá la misma importancia que actualmente tiene el estar alfabetizado en lecto-escritura.

En los países en vías de desarrollo la brecha digital -exceptuando aquellos grupos de población de niveles superiores- se agiganta, aunque esto no es sino un reflejo de la brecha económica estructural.

 

Bueno chicos/as, si alguien quiere información de primera mano sobre la actuación de los Jonas estaré encantada de proporcionárosla. ¡Qué frivolidad!

 

 

Presentación

Presentación


Parece mentira pero estamos en un mundo nuevo; las TICs, las nuevas tecnologías en Información y Comunicación nos invaden, han copado nuestras vidas. ¿Para bien o para mal?
No matemos al mensajero; el problema, si es que hay alguno, es el uso malintencionado que pueda hacerse. Nos enteramos de las noticias gracias a los medios tradicionales y gracias a los nuevos medios, leemos los e-periódicos, consultamos las páginas del Instituto Nacional de Meteorología antes de irnos de fin de semana, hacemos la declaración del IRPF a través de Internet, consultamos los catálogos de nuestras bibliotecas en este mismo medio, nuestra enciclopedia es la Wikipedia, nuestros amigos están en Facebook, compramos ropa en Vente-Privée.com, la compra del súper en su página web, los billetes de avión (ahora en low cost) los agenciamos en una dirección punto.com con meses de antelación, cuando queremos ampliar nuestro nivel de conocimientos estudiamos en universidades con programas on-line. ¿sigo?
Esto es el nuevo "way of life" de los que estamos a este lado de la brecha o divisoria digital. Internet ha ganado la batalla. ¿Merecida victoria? Probablemente sí, había llegado el momento.
Hace unos pocos años se nos fué colando otro aspecto: la web 2.0, la interacción entre usuarios, las wikis (que ya hemos señalado), los blogs, las redes sociales (ya las he nombrado al citar Facebook), los foros,... Estamos a la espera de la web 3.0, ¿utopía o realidad? ¿y la 4.0? ¿pura ficción? Demos tiempo al tiempo.

A pricipios de este mes de octubre se ha celebrado en Muskiz (Bizkaia) una reunión de especialistas en la 2.0, donde han tenido protagonismo los blogs y cuadernos de bitácora (www.euskadi50.com). En días posteriores haré referencia más precisa a este encuentro, pero no ha sorprendido a casi nadie que fuera precisamente este pequeño pueblo de la zona minera vizcaína el encargado. Su biblioteca municipal, a cargo de Fernando Juárez, es una de las pioneras en España en crear un espacio 2.0.
Bienvenidos este tipo de actos, acérquemos al gran público las posibilidades de las TICs. En Muskiz (con unos 10.000-15.000 habitantes) seguro que ya se han dado por enterados.

Mi interés personal en este tipo de cuestiones se deriva, básicamente, de mi profesión. Soy bibliotecaria y, desde hace tiempo, voy apreciando cambios en mi entorno laboral. Todos relacionados con lo expuesto más arriba, la Web 2.0.

Si no nos ponemos al día y adoptamos las nuevas tecnologías en nuestros “templos del saber”, nuestras bibliotecas se quedarán convertidas en reliquias como esos templos religiosos (de cualquier creencia) a los que visitamos con respeto y curiosidad pero que no nos ofrecen soluciones a nuestra vida diaria.